Un talento de Aranzazu en el fútbol profesional: Miguel Alzate Soto, nutricionista del América de Cali



Miguel Alzate Soto, nacido en Aranzazu, es un joven nutricionista y dietista que ha forjado su camino en el mundo del deporte de alto rendimiento. Actualmente, integra el cuerpo técnico del América de Cali, uno de los clubes más emblemáticos del fútbol profesional colombiano.

Es hijo de Alberto Alzate Arango, un reconocido comerciante y policía retirado, y de Natalia Soto Soto, una líder comunitaria con gran impacto en su municipio. La disciplina y el esfuerzo han sido valores fundamentales en su hogar, reflejándose también en sus hermanos. Daniel, árbitro asistente, ha construido una sólida trayectoria en la Liga BetPlay, mientras que Ricardo, ingeniero ambiental, se ha dedicado a la coinvestigación en hidrogeología en Caldas.

Con una formación integral y un enfoque en el bienestar de los atletas, Miguel continúa consolidándose como un profesional clave en el ámbito deportivo, combinando ciencia y pasión para potenciar el rendimiento de los jugadores.

¿Cuál fue su primer contacto con el deporte y cómo influyó en su decisión de dedicarse profesionalmente a esta área?

Mi primer acercamiento con el deporte fue en Aranzazu, desde niño estuve vinculado a las escuelas de formación deportiva de la Alcaldía. Practiqué fútbol y natación, aunque siempre tuve claro que mi pasión estaba en el fútbol.

Usted inició como profesional en el Deportivo Cali. ¿Cómo terminó trabajando en ese club?

Por circunstancias del destino, estudié Nutrición y Dieta en Cali. En el último semestre de la carrera debía realizar una práctica profesional de seis meses y me interesé en la nutrición deportiva. Surgió una oportunidad en el Deportivo Cali, presenté mi hoja de vida y tras una entrevista ingresé al club, donde trabajé durante siete meses. Fue una experiencia invaluable que me permitió aprender de profesionales con gran trayectoria en el mundo del deporte y la nutrición.

¿Cómo fue su proceso de vinculación con el América de Cali y qué retos enfrentó al inicio de esta nueva etapa?

Me gradué como nutricionista a finales de 2023. A comienzos de 2024, supe que el América de Cali estaba recibiendo hojas de vida, así que envié la mía y entré en un proceso de selección con otros candidatos. Inicié en enero trabajando con el equipo femenino, donde estuve aproximadamente dos meses y medio. En marzo me asignaron temporalmente al equipo masculino por un mes, pero gracias a mi esfuerzo me ofrecieron quedarme de manera definitiva. Actualmente llevo un año trabajando con el equipo.

Quiero consolidarme como nutricionista en el equipo y, a largo plazo, tener la oportunidad, por qué no, de formar parte del cuerpo técnico de la Selección Colombia.

¿Cuáles son sus funciones dentro del cuerpo técnico del América de Cali y cómo contribuyen a mejorar el rendimiento de los jugadores?

Mi labor consiste en asegurar que los jugadores mantengan una óptima composición corporal, con buena masa muscular y bajo porcentaje de grasa. Diseño los planes de alimentación y suplementación deportiva, tanto en las concentraciones en Cali como en los desplazamientos a otras ciudades. Durante los entrenamientos y partidos superviso la hidratación y el consumo de suplementos, proteínas o hidratantes según las necesidades individuales de cada jugador, siempre con el objetivo de optimizar su rendimiento y alinearnos con las metas del equipo.

¿Cuáles han sido los logros más importantes del América de Cali en los últimos tiempos y cuál ha sido su participación en ellos?

El año pasado logramos un hito histórico al llegar por primera vez a la final de la Copa Colombia. Nunca habíamos alcanzado siquiera las semifinales, así que, aunque terminamos como subcampeones frente a Atlético Nacional, fue un logro significativo. Este año hemos tenido un gran desempeño en la liga y actualmente estamos en la fase de grupos de la Copa Conmebol Sudamericana, tras vencer en la fase preliminar al Junior de Barranquilla. Ahora estamos a la espera del sorteo de grupos el próximo 17 de marzo.



¿Cuáles son sus metas profesionales dentro del América de Cali y cómo proyecta su carrera a futuro?

Como equipo, nuestro objetivo inmediato es hacer una gran participación en la Copa Sudamericana. A nivel nacional, aspiramos a ser campeones de la liga, algo que el América no ha conseguido en los últimos cuatro años. En lo personal, quiero consolidarme como nutricionista en el equipo y, a largo plazo, tener la oportunidad, por qué no, de formar parte del cuerpo técnico de la Selección Colombia.

¿Qué significado tiene para usted su tierra natal, Aranzazu, y cómo ha influido en su formación personal y profesional?

Para mí, Aranzazu y mi familia representan los valores que me han permitido llegar hasta donde estoy. Haberme convertido en el nutricionista de un equipo tan grande como el América de Cali, a tan poco tiempo de haberme graduado, es un reflejo de la mentalidad luchadora de mi tierra. En la nutrición deportiva hay muchos profesionales altamente calificados, pero creo que la diferencia radica en la actitud. Los aranzacitas somos personas echadas para adelante. Cuando trabajé en el Deportivo Cali, esa actitud hizo la diferencia: si era necesario levantarme a preparar el desayuno cuando nadie más podía hacerlo, lo hacía sin problema. Ese espíritu trabajador, inculcado por mi familia y mi pueblo, es mi mayor fortaleza.

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