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Foto • El Caldense |
El pasado sábado 8 de marzo se llevó a cabo en Aranzazu la primera versión del foro "Diálogos Vinculantes por el Bioterritorio Caldense", un espacio de discusión sobre las tensiones socioambientales generadas por el monocultivo de aguacate hass en la región. La problemática ha afectado especialmente a los municipios de Aranzazu, Neira y Filadelfia, así como al corregimiento de Samaria.
El evento, realizado en las instalaciones del colegio Pío XI, contó con la participación de los alcaldes de Aguadas, Filadelfia y Aranzazu, el director de Corpocaldas, el gobernador de Caldas, la viceministra de Ordenamiento Ambiental del Territorio, miembros de veedurías ambientales y representantes de comunidades campesinas.
Uno de los puntos de mayor debate fue la contaminación de los abastos rurales y la concesión de aguas otorgada por Corpocaldas a la empresa Wakate. En particular, la resolución que permite el uso de fuentes hídricas como la quebrada El Laurel en Aranzazu y la quebrada Sumapaz en Neira generó preocupación entre los asistentes. "Encontramos palos de aguacate sembrados, literalmente, en los humedales", dijo Óscar Pulido, líder campesino de Neira.
La sesión tomó un giro polémico cuando el gobernador de Caldas y el alcalde de Aranzazu abandonaron temporalmente el recinto para visitar la zona del cruce Salón Rojo - La Paila, donde las restricciones en el paso han generado dificultades para la comunidad. Tras su regreso, Henry Gutiérrez Ángel tuvo que pedir disculpas por la ausencia.
El director de Corpocaldas, Germán Alonso Páez Olaya, señaló que se espera institucionalizar el foro para abordar en futuras ediciones otras problemáticas ambientales que afectan a la región.