Cuando un País se sale de sus cauces democráticos, la
administración pública, entra en un estado de postración y de improvisación,
con consecuencias tan fatales y catastróficas, para luego reconsiderar su
postura y regresar por los caminos de la democracia.
Pero, ese regreso a la vida democrática, se hace con un
País, que ya está totalmente enfermo y mutilado, puesto que los formulismos de
la izquierda, no fueron asimilados por sus ciudadanos y antes por el contrario,
entrabaron la administración pública, causando serios traumatismos, que solo a
largo plazo lograrán subsanarse.
El País en los actuales momentos, cuándo faltan menos de
cuatro semanas para la primera vuelta de las presidenciales, no puede ensayar
nuevos modelos de desarrollo y embarcarse por los caminos desconocidos de la
izquierda, que muy seguramente con buenas intenciones, está ofreciendo el
candidato Petro.
La Colombia Humana, que tanto predica el candidato Petro, no
tiene ningún asidero, ni en lo social, ni en lo económico, ni en lo político,
se parece más a un menjurje, donde se cuecen las habas, para la derrota
final.
Sin embargo, hay que reconocer que los dos candidatos
punteros a la presidencia de la República, - doctores Federico y Petro, son dos
personajes de la vida nacional, que le han prestado ingentes servicios al País,
desde diferentes campos de la administración pública.
Pero, haciendo un análisis de cada uno de ellos, desde los
diferentes ámbitos: sociales, económicos y políticos, se llega a la conclusión,
que la Colombia Democrática, debe continuar fortaleciéndose, máxime ahora que
se están adquiriendo serios compromisos, para sacar adelante grandes proyectos
con la población desplazada y reinsertada, que todos los días se ve crecer en
las áreas urbanas, dejando la Colombia rural, en el más completo abandono.
Por eso, considero que el candidato, que ofrece mayor
estabilidad, social, económica y política para nuestro País, es el doctor
Federico Gutiérrez /Fico, candidato de centro derecha y lo más importante, el
compromiso que ha adquirido frente a los colombianos, de acabar con la
corrupción, que es el principal flagelo que actualmente nos agobia a todos.
Es importante suplicar a los dos candidatos finalistas, que expongan un proyecto claro y contundente sobre la protección y el desarrollo de la Colombia rural, puesto que al paso que vamos, la Colombia Rural, en poco tiempo, no va a tener quién la trabaje, con la consecuente escasez de alimentos para las áreas urbanas.