Por: Uriel Ortiz Soto
Hay que aceptar que las navidades, son las festividades de encuentros familiares, pero, también debemos ser conscientes, que no se debe abusar de los recursos naturales y medio ambientales, que nos rodean.
Los pesebres, que por lo regular son el principal escenario navideño: en los hogares, veredas y municipios, deben ser construidos de forma ecológica, no permitiendo que se talen bosques y se destruyan fuentes de agua, que por lo general, pasada la navidad, ofrecen un panorama más que desolador.
La quema de pólvora y los globos, dejan hechos que lamentar; cuando no ocurre una tragedia con la quema de pólvora, son los globos que al aterrizar con sus penachos encendidos, provocan graves incendios forestales.
Como nos encontramos a menos de dos meses de iniciarse la navidad, tiempo propicio, para que se acumulen los desechos de los regalos de las festividades navideñas; valdría la pena, que todos los estamentos: sociales, económicos y políticos del País, lancen campaña de concientización, para que la navidad del 2021, no se convierta en escenario de destrucción ecológica.
El comercio, es el principal protagonista, en producir desechos navideños, puesto que los empaques que se utilizan para los regalos, muchas veces no ofrecen las más mínimas garantías, para que sean desechables.
En un buen porcentaje, los empaques de regalos navideños, van en bolsas plásticas, que la mayoría de las veces, son tiradas a los recipientes de las basuras y su descomposición demora años, o muchas veces arrojadas a los ríos, donde las especies acuáticas las absorben, con grave perjuicio para sus vidas.
Son varias las razones, para que esta campaña, se inicie, antes de empezar las festividades navideñas, puesto que si bien, traen: alegría, paz y reconciliación; en las próximas que como de costumbre, se inicia con la noche de las velitas, -el 7 de diciembre-, se le vincule a la preservación y conservación del medio ambiente y nuestros recursos naturales.
Para lograr el objetivo anterior, no se necesita de presupuesto, puesto que, tanto a nivel regional y municipal, existen los recursos humanos y naturales, para que armonizándolos adecuadamente, se puedan vincular a las festividades navideñas, con la absoluta seguridad que serán muy bien recibidos y de gran impacto navideño.
