Las aves en el oriente de Caldas


A través de la historia, la belleza física de las cosas y de las personas ha sido objeto de reconocimiento en todos los niveles sociales. La belleza es el término con que definimos la cualidad de una persona, animal o cosa capaz de provocar en quien los vislumbra o los escucha un placer sensorial, intelectual o espiritual, sentimientos éstos que agradan y que por momentos hacen la diferencia entre el estar distraídos o curiosos de todo lo que a nuestro alrededor emerge para hacernos la vida agradable.

Sobre el tema, existe uno oculto al común de las personas y que la mayoría de ellas desconoce porque no lo perciben y de hecho, no lo conocen; está presente y ausente al mismo tiempo; se habla de la belleza más pródiga, de la belleza real, de aquella que se reproduce en acuarelas y se estampan en hermosas fotografías, la belleza que armonizan distintos acordes musicales que son naturales; que despuntan al alba y acompañan el atardecer, la misma que se escucha en las oscuras o claras noches del verano o del invierno; belleza hecha canto y vida. Las aves coligen todas estas bondades para el placer natural del ser humano.

Cada vez toma más fuerza entre entusiastas y expertos el oficio de avistar aves, actividad que convoca a concursos, salidas ecológicas, congresos y tertulias provistas de ciencia y fascinación. Las aves son la mezcla armoniosa entre belleza y colorido, están proveídas de hermosos cantos y trinos, son el complemento armonioso de la naturaleza, por tal razón cobran importancia relevante para que más personas se apasionen por esta actividad.

El pasado fin de semana se llevó a cabo un evento que reunió a decenas de personas comprometidas con la conservación, la promoción y el estudio de estos maravillosos ejemplares. El municipio de Samaná Caldas fue el centro de reunión del Segundo Encuentro de Avistadores de Aves del Oriente Caldense, que contó con la participación de personas aficionadas y expertas de los municipios de Pensilvania, Marquetalia, Manzanares, Victoria, Samaná, Aranzazu y Manizales.

En el encuentro también hizo presencia la Sociedad Caldense de Ornitología y la Universidad de Caldas, en el mismo se abordaron temas referentes a la actividad que se desarrolla en cada uno de los municipios del Oriente Caldense. El objetivo del encuentro está enmarcado en el estudio, conservación y fomento de esta actividad que cada vez más va sumando el interés de cientos de personas que se sienten atraídas por el fascinante mundo de la observación de aves.

Desde El Caldense extendemos unas sinceras felicitaciones a los organizadores del evento, que una vez más demuestran la capacidad y tenacidad organizativa que tienen para comprometerse y comprometer a través de estos eventos a las personas que de una u otra forma se sienten atraídas por este asombroso movimiento, pero que en el fondo aún no toman la decisión de adentrarse en el maravilloso mundo del avistamiento, conservación y estudio de este reino de nuestra naturaleza.

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