Por: Uriel Ortiz Soto
Pero, se apartan del principio elemental y filosófico, que no existe efectos sin causa; el ateo desconoce la obra de la creación y aún la de su propia existencia, niegan lo más hermoso y elemental para el ser humano, como es el principio de la verdad, razón elemental de toda existencia.
El principio de la contradicción no sustentada, nace del ateísmo, - dogma de fe de la nada, que se oculta en los recovecos de la conciencia de quienes así piensan y creen: que el principio de la razón es la máxima expresión de la verdad; se olvidan, que para llegar de la verdad a la razón, existen muchas variables y muchos caminos por recorrer.
Es muy grave para alguien que siendo ateo, pretenda gobernar nuestro País, queriendo vender electoralmente su programa de gobierno, a un Pueblo, mayoritariamente creyente, cuando ni ellos mismos, creen en lo que dicen, prometen y hacen.
Los ateos son personas que niegan la existencia de dios y se contradicen de todos sus principios y valores; por lo regular, el ateo vive en un mar de contradicciones y su ideario de vida, muchas veces se confunde con la razón de su propia existencia.
Nunca se puede partir de la nada, para querer encontrar la razón del ser, que debe buscarse en hechos positivos y concretos, pero, jamás con elucubraciones que finalmente a nada conducen, antes por el contrario, se contradicen y se confunden con la verdad verdadera.
Existen en Colombia dos aspirantes a la presidencia de la República: Doctores: Humberto de la Calle Lambona y Alejando Gaviria, ex rector de la universidad de los Andes, que aspiran regir los destinos de nuestro País, en el próximo cuatrienio: 2022 /2026, hay que reconocerles que son personas de formación intelectual valiosa, les cabe el País en la cabeza, pero, el ateísmo, al cual dicen pertenecer, tiene trasnochado a más de un Colombiano.
Valdría la pena que estos dos personajes de la vida nacional y aspirantes a la presidencia de la República, dieran una explicación más amplia sobre este tema, puesto que a medida que avanza la campaña, sin claridad sobre este asunto, serían las diferentes corrientes de los creyentes, empezando por la iglesia católica, quienes se verán obligados a vetarlos desde el púlpito.
Total mis queridos doctores, que si lo de su ateísmo es pura chanza o camorra, devuelvan el chiste, antes que avance más la campaña presidencial, puesto que de lo contrario, van a quedar con el sobrero vacío en la mano.