Por: Uriel Ortiz Soto
En buena hora el gobierno del presidente Duque, ha institucionalizado, los C.J.M., (Consejos Juveniles Municipales), que tendrán su primera elección en el mes de noviembre del presente año.
Como consecuencia de lo anterior, se ha hecho el lanzamiento del programa para jóvenes: Pacto por Colombia, donde se invertirán 3.3, Billones de pesos anuales, para que se capaciten y promueven planes y programas de desarrollo, en sus regiones y municipios.
Sin embargo, la principal preocupación de tema tan importante, va a ser la falta de capacitación de los jóvenes, sobre los diferentes aspectos relacionados existentes, en sus respectivas regiones y municipios.
Los candidatos a la presidencia de la República, deberían tener en su agenda de propuesta de gobierno, un programa para, que los jóvenes que sean elegidos en el mes de noviembre en los: Consejos Juveniles Municipales, C.J.M., dispongan de una agenda clara y no lleguen a improvisar.
Para lograr este objetivo, sería menester, que a nivel de: Regiones y municipios, se les dicten cursos de capacitación, tendientes a descubrir y valorar los recursos humanos y naturales, existentes en sus respectivas jurisdicciones.
Lo anterior les daría las herramientas básicas, para estructurar proyectos productivos de conformidad con las capacitaciones recibidas: No seguir esta hoja de ruta, sería el colmo de la desidia y la improvisación.
El mundo lleva décadas hablando de cambio climático y de adoptar medidas medioambientales, con el fin de protegernos de los desastres ecológicos y de las terribles olas de calor, que actualmente, están devorando vastos sectores del planeta tierra.
Sin embargo, no obstante todas estas advertencias y los foros nacionales e internacionales, realizados a costos altísimos, la emergencia nos ha cogido con los pantalones abajo y hay temor que el fenómeno de las conflagraciones forestales, se fomenten, con el inconveniente, que va a ser difícil aplacarlas, como lo estamos viendo, donde actualmente se suceden.
Tan acertada decisión, busca que nuestros jóvenes en edades entre los 14 y 28 años, se comprometan con el presente y futuro de sus respectivas regiones y municipios, que tan necesitadas están de liderazgos emprendedores e innovadores, para hacer frente a las tantas dificultades que surgen, producto de la politiquería y la corrupción y para que se conviertan en auténticos veedores de los recursos, que llegan para obras de infraestructura.
Considero desde mi óptica de Comunidad y Desarrollo, que esta iniciativa cae como anillo al dedo, para que sean (los: C.J.M, Consejos Juveniles Municipales), los que promuevan en sus respectivas jurisdicciones,- departamentos y municipios-, programas medioambientales y de cambio climático, que tan asustada tiene a la humanidad entera, en los actuales momentos.
Los pronunciamientos que han hecho los organismos internacionales medioambientalistas, son lo suficientemente claros y los gobiernos: nacional, departamentales y municipales, deben tomar cartas en el asunto y dotar a las organizaciones medioambientalistas y promotoras del cambio climático, de los elementos y presupuestos básicos, para que realicen tan importantes labores.
Considero, que a estos proyectos medioambientales y de cambio climático, hay que promoverlos con las juventudes, puesto que serán, los ciudadanos y dirigentes del futuro y les tocará promover iniciativas medioambientalistas y de cambio climático, a mediano y largo plazo.
Tanto los departamentos, como los municipios del País, tienen objetivos de primera línea, para que los Consejos Juveniles Municipales, levanten el inventario y censo correspondiente, con el fin, que: presidente, gobernadores y alcaldes, asignen las infraestructuras necesarias y los presupuestos correspondientes.
Considero que los jóvenes que aspiran a ser elegidos en los C.J.M., deben llevar cómo programa legislativo, los puntos básicos para desarrollar en sus jurisdicciones, para el caso de ser elegidos.
