Los esquemas piramidales de la época ya habían causado estragos en Aranzazu. reconocidos comerciantes de la localidad habían confiado en el sistema y habían invertido recursos esperando un retorno de inversión rápido, seguro y cuantioso. Muchos de ellos perdieron lo que habían entregado y terminaron haciendo más larga la lista de colombianos tumbados. Los inversionistas no sabían que el modelo ya había defraudado a decenas de miles de norte americanos en los años 20 y otros tantos colombianos en los años 70. Algunos reportes afirman que Aranzazu, Filadelfia y la Merced fueron los municipios más afectados en el norte del Departamento.
No obstante, la antigüedad del modelo irregular de captación de recursos, en Colombia siguen funcionando más estrategias, como peligrosas numerosas. Expertos del ámbito fiscal manifiestan que el país tiene más pirámides que Egipto.
En los últimos años, el modelo ha evolucionado y hoy existen diversas modalidades. A pesar de que el sistema clásico, por voz a voz, subsiste; las redes sociales son la plataforma que ha facilitado su difusión y la captación de incautos. Fórex o inversión en divisas, uso redes sociales que producen utilidades y la venta de productos siguen funcionando como mecanismos efectivos en la captación de nuevas víctimas.
En Aranzazu se vuelven a regar los rumores de un negocio milagroso, en que un inversionista entrega un capital de 2.5 millones de pesos con la promesa de recibir en un corto plazo un retorno de 20 millones, es decir, utilidades del 800%. Los potenciales “beneficiarios” son convencidos de asistir a una reunión en que se expone el procedimiento y se deja en claro que este no se trata de una pirámide. En el lugar, otros miembros del modelo de “economía solidaria” reciben un retorno, seguramente simbólico, a la vista de todos para generar confianza en el que está por ser convencido.
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Los apalancadores del sistema usan términos descrestantes pero vagos en materia fiscal y económica. Conceptos como “economía circular”, que en estricto rigor es un término propio de la estrategia ambiental económica, es usado en la región para hacer creer a los inversionistas de que el modelo es técnicamente sostenible y que cuenta con las licencias de las autoridades fiscales de Colombia.
Los clientes ilusionados son persuadidos de conseguir dos nuevos inversionistas propiciando un crecimiento exponencial de estafados y ganancias millonarias para el coordinador del hecho contrario a la ley, que, en la mayoría de los casos, es difícil de identificar.
Dado los reportes de nuevas “empresas de economía solidaria”, la Superintentencia de Sociedades emanó recomendaciones para que proteja su dinero:
1. Tenga cuidado si la oportunidad de ingresos se deriva principalmente de conseguir más participantes o vendedores en lugar de la venta de un producto.
2. Dude de aquellos planes o programas que dicen que va a ganar dinero a través de un crecimiento continuo de su "línea descendente", es decir, a través de las comisiones sobre las ventas realizadas por las personas que usted incorpora al programa, en vez de ganar dinero por sus propias ventas.
3. Tenga cuidado cuando se le presenta "testimonios" de otros vendedores o distribuidores. Estas historias "de éxito" rara vez reflejan la realidad.
4. Tómese el tiempo necesario para revisar los documentos o contratos que deba firmar para vincularse a un programa multinivel. Si es necesario, pida orientación a un amigo bien informado, un contador o un abogado de su confianza.
5. Tenga cuidado cuando los productos o servicios son simplemente vehículos para la contratación. Los productos pueden ser trucos para comprometerlo a incorporar más personas al plan o programa.
6. Cuestiónese cuando no hay un producto o servicio que se vende a los demás, o si lo que se vende parece tener un precio irreal.
Los apalancadores del sistema usan términos descrestantes pero vagos en materia fiscal y económica. Conceptos como “economía circular”, que en estricto rigor es un término propio de la estrategia ambiental económica, es usado en la región para hacer creer a los inversionistas de que el modelo es técnicamente sostenible y que cuenta con las licencias de las autoridades fiscales de Colombia.
Los clientes ilusionados son persuadidos de conseguir dos nuevos inversionistas propiciando un crecimiento exponencial de estafados y ganancias millonarias para el coordinador del hecho contrario a la ley, que, en la mayoría de los casos, es difícil de identificar.
Dado los reportes de nuevas “empresas de economía solidaria”, la Superintentencia de Sociedades emanó recomendaciones para que proteja su dinero:
1. Tenga cuidado si la oportunidad de ingresos se deriva principalmente de conseguir más participantes o vendedores en lugar de la venta de un producto.
2. Dude de aquellos planes o programas que dicen que va a ganar dinero a través de un crecimiento continuo de su "línea descendente", es decir, a través de las comisiones sobre las ventas realizadas por las personas que usted incorpora al programa, en vez de ganar dinero por sus propias ventas.
3. Tenga cuidado cuando se le presenta "testimonios" de otros vendedores o distribuidores. Estas historias "de éxito" rara vez reflejan la realidad.
4. Tómese el tiempo necesario para revisar los documentos o contratos que deba firmar para vincularse a un programa multinivel. Si es necesario, pida orientación a un amigo bien informado, un contador o un abogado de su confianza.
5. Tenga cuidado cuando los productos o servicios son simplemente vehículos para la contratación. Los productos pueden ser trucos para comprometerlo a incorporar más personas al plan o programa.
6. Cuestiónese cuando no hay un producto o servicio que se vende a los demás, o si lo que se vende parece tener un precio irreal.
