Inmediatamente después de haber sido decretado el aislamiento total obligatorio en Colombia, la feria ganadera de Aranzazu, junto a otras actividades masivas, tuvieron que ser suspendidas indefinidamente. La medida había puesto en una difícil situación al gremio de los ganaderos y carniceros que percibieron un sobrecosto en los producto cárnicos.
En consonancia, la Alcaldía de Aranzazu y el Concejo Municipal permitieron, previo aprobados los protocolos de bioseguridad, la realización de la feria, el pasado miércoles 24 de febrero, después de un año de haber sido prohibida su realización.
Comerciantes y ganaderos de la región se mostraron satisfechos con la decisión de la reactivación del proceso económico enfocado en la venta y compra de ganado. Representantes del gremio ya se habían reunido con funcionarios el ICA en Aranzazu para lograr establecer fechas para la realización de la venta de animales en las instalaciones de la central de sacrificios municipal.
Como lo dictan las directrices de los Ministerios de Salud y del Interior, la feria ganadera tuvo que ser realizada bajo estrictos protocolos de bioseguridad. A tempranas horas de la mañana el espacio estaba totalmente ocupado, sin embargo, en la tarde el público se redujo al mínimo.
