El rumor de supuestos toques de queda los fines de semana desataron polémica en Aranzazu, norte de Caldas. Los primeros en poner el grito en el cielo fueron los campesinos que tradicionalmente han agendado el sábado como día de mercado. La Alcaldía de la localidad tuvo que salir a rendir explicaciones sobre el supuesto decreto.
José Lisímaco Amador Cuestas, alcalde de Aranzazu, explicó en un Consejo de Gobierno que la gobernación de Caldas había anunciado la expedición de un decreto que contemplaba la posibilidad de confinar a los caldenses por tres fines de semana. El decreto prometido no llegó y en su lugar el pasado 4 de agosto fue puesto en vigencia el decreto 179 de agosto del 2020, documento en el que no figuraba ningún tipo de medida restrictiva los fines de semana.
En el decreto el Gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, dejaba a discreción de los alcaldes municipales la implementación de las medidas consignadas en el documento. Entre las medidas sobresalía la del toque de queda de lunes a viernes de 7 de la noche a 5 de la mañana y sábados y domingos de 6 de la tarde a 5 de la mañana, además de el mecanismo de pico y cédula.
El decreto 068, emanado desde la Alcaldía de Aranzazu dicta más o menos lo mismo: Toque de queda desde las 6 de la tarde hasta las 5 de la mañana todos los días y unido a ello el mecanismo de pico y género por considerarse más práctico y seguro en materia de bioseguridad.