Caldas: 115 años de historia

Panorámica de Aguadas, Caldas | Foto | Cortesía

Hace poco el departamento de Caldas cumplió 115 años de haber sido creado. En efecto, el 11 de abril de 1905 el general Rafael Reyes, entonces Presidente de la República, sancionó la Ley 17 que creaba un nuevo ente territorial: el Departamento de Caldas. 34 días más tarde, el 15 de mayo, con la posesión de Alejandro Gutiérrez Arango como primer gobernador, se inició la vida administrativa de esta región que fue el fruto del esfuerzo de un puñado de hombres visionarios que interpretaron el sueño de una raza pujante. Pasada la Guerra de los Mil Días, líderes cívicos como Aquilino Villegas, Valerio Antonio Hoyos, el mismo Alejandro Gutiérrez y José María Restrepo Maya empuñaron en sus manos la bandera de la independencia administrativa. Fue así como surgió esta realidad territorial que hoy se llama Caldas. 

El proceso de creación se dio después de que en el gobierno de Rafael Núñez fuera aprobada la Constitución de 1886, que convirtió en departamentos los Estados Federados. Aprovechando esta coyuntura, el general Marceliano Arango inició una campaña para crear el Departamento del Sur, pero no tuvo apoyo. Fue en 1888. Hacia finales del siglo, el educador Jesús María Guingue y el líder cívico Bonifacio Vélez escribieron en el Correo del Sur varios artículos retomando el tema. Daniel Gutiérrez Arango, que era un líder acatado, llevó la idea al congreso. Y convenció a Rafael Uribe Uribe, que venía de luchar en la Guerra de los Mil Días, de que lo apoyara. Lo hizo porque este había promovido en 1896 un debate en el congreso en este sentido. El general logró el consenso para la creación de Caldas.  

¿Cómo se acordó ponerle el nombre de Caldas? Hacia el año 1904 el Gobierno Nacional quería hacerle un homenaje de reconocimiento al Sabio Francisco José de Caldas por sus valiosos aportes en la Expedición Botánica que impulsó al lado de José Celestino Mutis. El Maestro Guillermo Valencia propuso entonces que se le erigiera un monumento en la ciudad de Popayán. La propuesta no fue aceptada porque, según Rafael Uribe Uribe, a esa ciudad nadie iba. A manera de burla, este le propuso que mejor levantaran el monumento en Cali. Como por esa época el mismo General Uribe Uribe estaba buscando el consenso para la creación del departamento, propuso que a la nueva fracción geográfica se le pusiera su nombre. Hasta ese momento se tenía pensado llamarlo departamento de Córdoba.

El 11 de abril de 1900, el Papa León XIII firmó el decreto pontificio por medio del cual se creaba la Diócesis de Manizales, un viejo anhelo de quienes habitaban este territorio. Para lograrlo, el educador José María Restrepo Maya solicitó a Monseñor Antonio Vico, entonces Delegado Apostólico de la Santa Sede, interponer ante el Vaticano sus buenos oficios. La diócesis fue un factor determinante para la creación de Caldas. Hasta entonces varias de las parroquias que hoy conforman la arquidiócesis pertenecían a las diócesis de Medellín y Popayán. Monseñor Gregorio Nacianceno Hoyos fue designado primer obispo. En 1952 la diócesis fue ascendida a la categoría de arquidiócesis. Como ya se habían creado las diócesis de Pereira y Armenia, estas quedaron como sufragáneas de la Arquidiócesis de Manizales.

Caldas es el fruto de la colonización antioqueña. Las oleadas migratorias que hacia el año 1800 se originaron en algunos municipios de Antioquia hicieron posible la fundación de los pueblos que hoy conforman el departamento. Somos, por lo tanto, los caldenses, descendientes directos de antioqueños. Por nuestras venas corre sangre de una raza emprendedora que inculcó en sus descendientes grandes valores. Por esta razón, tenemos las mismas costumbres. Los colonizadores antioqueños, que descuajaron a machete estas montañas, trajeron consigo no solamente su deseo de fundar pueblos sino también el influjo de sus creencias religiosas. Nuestra personalidad está formada de esos principios raizales que identificaron a nuestros abuelos.

Caldas es el fruto de la colonización antioqueña. Las oleadas migratorias que hacia el año 1800 se originaron en algunos municipios de Antioquia hicieron posible la fundación de los pueblos que hoy conforman el departamento. Somos, por lo tanto, los caldenses, descendientes directos de antioqueños.
           
¿Cómo fue nuestro desarrollo económico? Esos hombres que llegaron con un carriel de nutria colgado al hombro tenían conocimiento de que en las tierras santandereanas ya se estaba sembrando café. Como aquí encontraron unas tierras fértiles, aprovecharon para hacer las primeras plantaciones. Fermín López, que en 1834, después de abandonar a Salamina, se estableció con su familia cerca al cerro de San Cancio, lo primero que hizo fue sembrar unas cuántas matas cerca de esa vivienda de vara en tierra que levantó con sus propias manos. El cultivo del grano fue determinante para alcanzar el desarrollo que Caldas tuvo en los años siguientes. Manizales llegó a ser, por esas calendas, el centro de la economía del país. Tanto que aquí se crearon, en 1915 y 1916, los bancos de Caldas y del Ruiz.

Esos colonizadores que Otto Morales Benítez describió como "aventureros que viajaban por la montaña buscando un descanso para su miseria y su angustia de tierra” fueron hombres visionarios que empezaron a forjar la grandeza de una raza. Por caminos de herradura, arreando mulas cansadas, fueron construyendo las bases del futuro departamento. A golpes de hacha, derribando montañas, sometiendo a la naturaleza, enfrentándose a las dificultades del terreno, hombres intrépidos hicieron pequeñas explanadas para fundar nuestros pueblos. Manizales es fundado en 1849. Antes, en 1814, se había fundado Aguadas, y en 1827 Salamina. 115 años después nosotros estamos recogiendo lo que ellos sembraron: el fruto de una vida entregada a construir patria. 
           
El desarrollo de Caldas se le debe a la caficultura. La apertura del camino de La Elvira se hizo por la necesidad de transportar el café. Igual sucedió con el Cable Aéreo Manizales–Mariquita, inaugurado el 2 de febrero de 1922. Desde aquellos tiempos en que Antonio Pinzón se convirtió en el mayor productor del grano, con más de diez mil palos sembrados en su finca “El Aguila”, nuestro símbolo ha sido este producto. La industrialización de Manizales obedeció a la cantidad de recursos que llegaban a la ciudad por las ventas del grano. Gracias al café, en 1919 se funda la "Empresa de Hilados y Tejidos de Caldas", que sería el antecedente histórico de "Tejidos Unica". Su cultivo permitió que, en 1920, funcionaran en Manizales cuatro fábricas de chocolate: "La Cruz", "Luker", "El Rey" y "Vélez".

En la Ley 17 que ordenaba la creación de Caldas se estableció que para su conformación se le anexaba la provincia del sur del departamento de Antioquia, lo mismo que otros terrenos que pertenecían al departamento del Cauca. Se dio vida, así, a un nuevo ente territorial: el departamento de Caldas. Su extensión geográfica fue estipulada desde el río Arquía, al norte, hasta el río Barragán, en límites con el Valle del Cauca. Ubicado en la parte centro occidental de Colombia, en la región denominada andina, forma parte de las Cordilleras Central y Occidental, con zonas montañosas hacia el norte y el oriente, y planas hacia los lados del río Magdalena. Solo a partir de 1908 Caldas tuvo como municipios suyos a cuatro poblaciones del oriente: Manzanares. Pensilvania, Marquetalia y Victoria, que pertenecían al Tolima.

Un hecho importante marcó en la década del sesenta la historia de Caldas: La segregación de los territorios que harían parte de los departamentos de Risaralda y Quindío. Hasta el año 1966 Caldas conformó con estos departamentos una sola entidad territorial. Para ese año de dieron los movimientos separatistas. En efecto, el 7 de enero de 1966, mediante la Ley 11 sancionada por el entonces Presidente Guillermo León Valencia, le fue segregado el territorio que hoy conforma el departamento del Quindío. Un año más tarde, el 1 de febrero de 1967, otro movimiento segregacionista creó el departamento de Risaralda, quitándole otra franja de terreno importante. Estos hechos acabaron con la que se conocía entonces como la mariposa verde de Colombia.

Las razones para que los pueblos que hoy conforman los departamentos de Quindío y Risaralda se separaran de Caldas son varias. Armenia y Pereira querían crecer como ciudades. Los nombramientos de alcaldes y funcionarios públicos en esos municipios dependían del Gobernador de Caldas. Nunca un ciudadano nacido en cualquiera de ellas fue nombrado Primer Mandatario del departamento. El descontento creció con la construcción en Manizales del Teatro Fundadores, inaugurado en octubre de 1965. Y se acrecentó con el retiro por parte de la gobernación de un Bulldozer que estaba en Pereira. Quienes impulsaron el proceso de segregación pensaban que estas ciudades alcanzarían mayor desarrollo independizándose de Caldas. Anhelaban con tener vida administrativa propia.   
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