Aranzazu y COVID-19: los héroes de esta cuarentena


Aquí tenemos nuestros propios héroes.
Imagen para ilustrar la nota | Fotomontaje | EL CALDENSE

Mientras la desesperanza se apodera de las grandes ciudades del mundo, las pequeñas provincias de la región siguen en profundo estado de resiliencia. Cientos de personas se desprenden de sus actividades normales y se adentran en la cansada y peligrosa misión de contener el coronavirus. En Caldas son 19 los casos reportados de contagiados con SarsCov-2. Ya se confirmó un primer fallecido, una mujer de avanzada edad, oriunda de La Dorada.

Pese al número portadores del virus en el departamento, las cifras siguen siendo alentadoras, los casos sospechosos están identificados y están siendo monitoreados por los entes de salud. Todo esto se ha logrado gracias a la ardua tarea de los médicos, socorristas, enfermeros, policías, militares, comunicadores, comerciantes, regidores públicos, y todos cuantos han aportado a la causa de la contención del virus.

Aranzazu, el bello municipio del norte, no ha reportado, afortunadamente, ningún contagio. Aquí tenemos nuestros propios héroes:

Médicos: El Hospital San Vicente de Paúl ha hecho una contribución inmedible, su planta de médicos y enfermeros son dignos batalladores de las circunstancias. Todos ellos comandados por Mónica Jaramillo, su juventud no es sinónimo de inexperiencia, sino de inmensurables capacidades para afrontar el desastre.

Personero: En gran medida, Gustavo Adolfo Gómez, se ha deslindado de sus funciones oficiales, y desde allí como ejemplar ciudadano, ha emprendido una labor social de gran importancia. Se la ha visto recoger insumos alimenticios, como donativos, para entregar a las familias menos favorecidas de la localidad.

Natalia Soto: No ha hecho más que ayudar, no solo en estos difíciles momentos, sino en todos. La Sociedad San Vicente, fundación que ayuda a dirigir, a servido de apoyo para la gran cantidad de ancianos desvalidos del poblado.

El alcalde: José Lisímaco Amador Cuestas está estrenando su cargo, comenzó con la más difícil de las problemáticas. Su gran experiencia en el servicio público ha sido notable en el enfrentamiento de estos oscuros acontecimientos. Ni hablar de sus asesores y funcionarios, no han descansado. Sus virtudes permiten saber porque hacen parte del selecto grupo que está al frente de la administración pública de Aranzazu.

Primera Gestora Social: Betty Echeverry prometió en las campañas ser la formula de trabajo del alcalde, ¡sí que lo es!. No hay espacio para la mínimo duda de ello.

Medios de comunicación: No son elementos del confinamiento. La distinguida labor de los incansables comunicadores nos permite enterarnos en minutos de las incontables buenas noticias que se han suscitado en medio de esta calamidad pública. Andrés Felipe Velásquez es fiel representante de este gremio local. Sus funciones no son exclusivamente periodísticas, como inspector de tránsito ha sido fundamental. Ha logrado llevar a cada hogar la Semana Santa, a través de transmisiones de las redes de la parroquia. Ha trabajado de la mano de la policía para llevar calma en estos momentos de dilema.

Policía: El orden público de la localidad es analogía de aguas mansas, es la fuerza pública artífice de tal virtud. Sus patrullajes son constantes, no conocen la palabra reposo. Son, sin disparidad de criterios, forjadores de paz y seguridad.

Cuerpos de socorro: Sin ellos esta crisis no sería igual, posiblemente las cifras serían otras. La Defensa Civil no se ha puesto al margen de los protocolos, su acompañamiento en los ingresos del municipio ha sido ininterrumpido. Su valor es desconocido por la mayoría de ciudadanos, pero desde este modesto medio de información les recordamos cuán importantes son para la preservación de nuestra integridad. Los Bomberos Voluntarios han sido bálsamo en las circunstancias que nos aprestan, el valor de sus servicios no puede ser medido cuantitativamente.

Militares: La cantidad de orgullo que produce verlos en las calles de la localidad, es comparable con lo valioso que resulta su aporte. Colombia no sería igual sin ustedes.

Aranzacitas: Han seguido al pie de la letra el confinamiento. Las desiertas calles de la localidad son indicativo de la responsabilidad de los locales en esta pandemia.

A todos ¡infinitas gracias!
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