La obra de teatro que dejó en lo alto de la cultura a Aranzazu en 1970

Fue tal el nivel de la presentación que el jurado del concurso declararó los dos puestos siguientes como "desiertos".
Foto | Cortesía
Varias obras de teatro que no habían trascendido de lo local, habían sido dirigidas por el cívico Anibal Salazar Soto en Aranzazu. Con un entusiasmo particular, el esbozo de artista, ensayaba en apasionadas y noctámbulas jornadas las que deleitarían al público local que concurría el teatro Peláez. Una obra de Peter Hanks, interpretada por un grupo experimental de imberbes alumnos de la Escuela Normal Superior Sagrado Corazón y de la Institución Educativa Colegio PIO XI obligó a modificar la agenda de obras criollas y neciamente provinciales que acondicionaba el teatrero local.

"Historia de un anciano que quedó viudo acaecida en el año de 1637", una obra alemana escrita por Peter Hanks en 1966 -año en que se egresaba la primera promoción bachilleres de Aranzazu- fue la elegida por el entusiasta para participar en compañía de sus aprendices de histriones en septiembre de 1970 en el Festial Departamental de Teatro. 

Acompasados todos por una pasión inexperta del arte de la actuación, viajaron hasta Manizales para adentrarse en el ya desaparecido Teatro Olympia para acometer la obra con  la que habían ya resultado modestamente victoriosos en un concurso zonal del norte del departamento. La puesta en escena concluyó en la capital caldense y no tardaron en llegar los rumores a la provincia aranzacita; el primer lugar del certamen estaba ocupado por lo que de allí habían partido esperanzados y con la pasión encendida. Los actores aranzacitas fueron los destacados que vociferaron celebraciones en la salida del teatro.

Fue tal el nivel de la presentación que el jurado del concurso declararó los dos puestos siguientes como "desiertos", al considerar que, con creces, se habían aventajado los que interpretaron la obra de Hanks aquella noche del 70.

Las vehementes interpretaciones, la calidad en la iluminación, los apropiados vestuarios y la genuinidad de los personajes fueron de los factores determinantes en la emocionante decisión de tribunal artístico. 

Con la frente en alto, llegaron entre homenajes a Aranzazu, entre otros, Nepomuceno Zuluaga, Narcés Arias castaño, Gabriela Montoya, Gabriel Zuluaga, Álvaro Hernández y Carlos Duque, que interpretó al protagonista de la obra.

Los aranzacitas se extasiaron de aplausos al ver llegar al combo artístico trepados en la maquina de bomberos. Una jornada llena de homenajes se desplegó, hasta el gobernador de Caldas se desplazó hasta la pequeña comarca para encontrarse con los encumbrados actores.

El 20 de octubre del 2013, los actores retomaron sus lugares en el escenario, y para las Fiestas de La Cabuya de ese año, escenificaron con el mismo ánimo y ahínco aquella obra que les valió tanto reconocimiento.

EL CALDENSE
Artículo Anterior Artículo Siguiente