Aranzazu y salud mental: Del estigma al reconocimiento



Aranzazu tiene un poco más de 12 mil habitantes, unos 580 han sido diagnosticados con alguna patología mental, las más comunes: Depresión y trastorno afectivo bipolar, ambas condiciones  reconocidas como trastornos del ánimo, o de las emociones; en cuanto a la bipolaridad,  es una alteración de las emociones que varía entre alegría  exagerada y profunda tristeza, la cual dura toda la vida, pudiéndose manifestar en uno de los dos polos o la combinación de los mismos. Estos extremos son Depresión, que se manifiesta con pérdida de interés en las cosas que antes le gustaban, sensación de tristeza, culpa o vacío, y Manía; estado que se caracteriza por  alegría excesiva, mal genio, agresividad, poca concentración, como así lo indican en el Manual Educativo para la Comunidad del Equipo 10 en Bienestar Mental de Aranzazu, Caldas.

Por las razones expuestas, la población ha figurado en numerosas ocasiones en los titulares de medios de comunicación nacionales. El Tiempo, RCN, Caracol y Soho han sido solo algunos de estos medios que han mezclado prudentemente a algunos periodistas entre la concurrencia aranzacita con el fin evaluar de cerca la particularidad epidemiológica de la cual también hablan las cifras.
Colombia no está exenta de tener algunas cifras que, no se convierten en alarmantes pero que si llaman la atención de algunos especialistas. Entre 10 y 15 de cada 100 niños, niñas y adolescentes del país pueden llegar a desarrollar depresión u otras patologías mentales más complejas, según cifras consultadas por Caracol Noticias. 

Para el año pasado, según cifras de La Dirección Territorial de Salud de Caldas, en el departamento unos 21 mil ciudadanos asistieron a consultas relacionadas con trastornos mentales y de comportamiento. Por tasa, Aranzazu ocupó un primero lugar, ubicándose por encima de municipios como Aguadas, Manizales y Filadelfia. El psiquiatra de la  Universidad de Caldas, Felipe Agudelo, explica que Aranzazu es una de las regiones con mayor índice de trastorno afectivo bipolar con un 6 a 8%, cuando el porcentaje de la media mundial es de 2%.

Tomando en cuenta el anterior análisis, la discriminación sensata de las cifras y las contundentes fuentes citadas, es innegable que Aranzazu sí figura como una de las poblaciones en Colombia, y posiblemente del mundo, con mayor tasa, en este caso, de trastorno afectivo bipolar. Esto no es cuestión de percepción ni de opinión pública, sino de registros y estadísticas. 

La existencia de esta problemática ha tejido alrededor de la población aranzacita un ambiente investigativo y de acción directa. La muestra más joven es el Equipo 10 en Bienestar Mental, un proyecto piloto basado en comunidad que cuenta con la participación de un completo equipo interdisciplinar de profesionales que han buscado intervenir de manera directa en la problemática en cuestión.  Hay que decir que, sin el reconocimiento adecuado del fenómeno, ni un solo proyecto de esta naturaleza se habría forjado para el beneficio de la comunidad. La única forma práctica de hacer frente a una problemática es, conociéndola, reconociéndola y respetándola. Podríamos decir, como una acuciosa analogía, que si en Colombia no hubiéremos reconocido el conflicto interno, muchos más habríamos sido los muertos.

En 1995, se funda en Aranzazu, en el marco de la ley 100, el Grupo de Desarrollo Humano financiado con jugosos fondos del Plan de Atención Básica, en él participó un grupo interdisciplinario que iba desde un médico director hasta un grupo de recreación de apoyo. El grupo no solo se centraba en la atención de pacientes con trastornos mentales, sino también en aquellos que padecían de alguna discapacidad física. Este proyecto sentó las bases de los numerosos proyectos de salud mental que han centrado sus objetivos en Aranzazu. 

A parte de las importantes actividades de tratamiento a discapacitados llevadas a cabo por este grupo, las experiencias significativas recogidas por cada uno de los profesionales participantes fueron una cuota de reconocimiento de la problemática que desde el momento ya afrontaba Aranzazu.

Hoy Aranzazu está ad portas de reconocer complemente  el fenómeno, cada una de las personas que optan por participar del Equipo 10 en Bienestar Mental como pacientes, representan a un aranzacita más que ha reconocido su padecimiento y ha decidido hacerle frente como al cualquier dificultad de la vida.

Al Equipo 10 en Bienestar Mental, apoyo incondicional.
Artículo Anterior Artículo Siguiente