La conciencia pública es la voz del creador que siempre hace el llamado a la rendición de cuentas públicas

El norte de Caldas, preciosa región, pujante, cuna de teatreros y poetas soñadores, hacen de estas hermosas tierras un romance de canciones. Pero, desgraciadamente agoniza nuestra identidad; el universo maravilloso del arte y la cultura, sencillamente, por la políticas mal canalizas, cosa que ya no es un secreto para nadie.
Desde las altas cortes constitucionales hasta las regiones territoriales se posibilita el hecho de que este hermoso pueblo colombiano se encuentre salpicado hasta el tuetano por el desangre del presupuesto público, que es el presupuesto que corresponde al desarrollo social de la comunidad. Cuando se procede a enviar las múltiples propuestas artísticas y culturales por parte de los empoderados de estas manifestaciones, a la gobernación del departamento, la respuesta a través de la secretaria departamental de cultura es la misma de siempre: "no existe presupuesto o ya esta ejecutado", donde los beneficiaros son los contratistas de turno.
Lo reiteró públicamente a través de los diferentes medios de comunicación el procurador general de la nación, el doctor Fernando Carrillo: "mueren los pueblos en materia de arte y cultura", claro que si, ya esta demostrado ¿que pasó con las diferentes manifestaciones artísticas señores políticos de turno? ¿en bolsillo de quién queda el presupuesto público?
La conciencia pública es la voz del creador que siempre hace el llamado a la rendición de cuentas públicas, escrito está: "pobre pueblo colombiano, pobre norte de caldas, pobre comunidad en general que esta bajo el yugo fraccionado por algunos políticos de turno", manifestó publicamente en la calle un ciudadano de Aranzazu que es como un poeta clásico, a través de su narrativa oral le comunica al pueblo la cruda realidad de los hechos.
En días pasados hubo un plantón al frente de la gobernación de Caldas ubicada en el parque de Bolivar, propiamente en el marco del día mundial del teatro, un grupo de unos 20 teatreros, no se sabe de que parte del departamento, llegaron con una pancarta, un poco opaca, que en el trasfondo representaba el hambre y la desnudes, vestían con arapos viejos, reclamaban con voces entrecortadas lo que por ley les corresponde, decían en sus consignas: "¿donde esta el presupuesto público?" e lo roban,se lo roban, se lo roban!". El cuadro fue hasta ridículo, como para una pintura sobre un lienzo, como es natural llego el poderoso escuadrón del SMAD, armados con sus gases lacrimógenos, ante la escena de falta de lógica trascendental, la poca comunidad presente se sorprendió muchísimo al ver el escenario que se estaba montando, muy ridículo, por cierto, se veía el escuadrón del SMAD, veinte teatreros ahí, muertos de hambre, que reflejaba la miseria de un pueblo decadente y desangrado por la politiquería negra y siniestra que acabó con este bendito pueblo colombiano, como exclamaba el poeta con todas las fuerzas de su corazón, "es hermoso para mi haber nacido en Colombia y disfrutar de muchas riquezas y de gentes con fortaleza", aquella fortaleza a la que el poeta canta, es el pueblo guerrero que en el día a día se levanta a crear patria con una ilusión.
Sin embargo las instituciones son sagrados eslabones de oro en el camino de la educación del hombre, la institucionalidad jamás pierde el objetivo, es lo que gira al rededor de ellas, es la criminalidad de los funcionarios públicos.
Noe Muñoz Orrego
Pintor y teatrero